Muchas veces nos sentimos frustrados por no tener un hogar digno de la portada de una revista. Pero, ¿es ese realmente el concepto de hogar que necesitamos? Hoy queremos reflexionar sobre algo que nos parece muy importante: las cosas que hacen que realmente te sientas en casa y que poco tienen que ver con la marca de tus muebles.

Un hogar es un lugar para habitar, para estar, para descansar. Y como tal, debe parecer que en él viva alguien. Las casas que vemos en las portadas de las revistas están muy bien, pero están lejos de ser hogares reales. ¿Tú te sentirías en un lugar tan pulcro como en casa?

Lo que verdaderamente hace que te sientas en casa toma una forma un poco más sutil. Se viste de muebles que hablan de ti, de olores que te transportan y de tejidos que te invitan a descansar. Pero también lo hace de revestimientos capaces de aguantar el ajetreo diario con los niños, que sean confortables y cálidos.

En definitiva, lo que hace que te sientas verdaderamente en casa es que lo que ves te resulte familiar, que esté envuelto en tu esencia y que esté diseñado para que te sientas bien en cada espacio.

¿Cuál es tu concepto de hogar?

Un hogar que tiene juguetes por todos lados, puede llamarse hogar, aunque no esté ordenado, por que a fin de cuentas es un lugar que acoge a una familia y en el que ésta se siente bien.

Por ello, a la hora de escoger los materiales con los que decorar tu hogar, no pienses en la marca o en el estilo que se lleva. Más bien piensa si dicen algo de ti, o si dicen algo que te agrade.

Para escoger los materiales con los que revestir tus paredes o suelos, piensa en la durabilidad, además de en el confort. ¿Es preferible un hogar práctico y cálido que pueda acoger bien la alegría de los niños o un espacio frío y de materiales muy frágiles con los que hay que tener mucho cuidado?

Todo es cuestión de preferencias, pero si un hogar no está hecho con cierto desorden y diseñado con el toque típico de las prisas diarias y del cansancio al anochecer, no puede llamarse tal.

En Todoplas disponemos de los revestimientos que necesitas para crear TU hogar, ese que solo puedes tener tú porque es tan único como tu personalidad y tu propio estilo de vida. El que esperas que aguante muchos años contigo y que resista los embistes de los buenos momentos. Por que al final, ¿no terminan los buenos momentos con un poco de vino en el suelo o con algunas palomitas en el sofá?

Si realmente quieres disfrutar de un hogar, replantéate tu concepto del mismo. Y cuando lo tengas claro, apuesta por materiales capaces de acompañarte en esas aventuras que esperas vivir a diario, y también en las más especiales.